Maximiliano Losas es un hombre fundamental en la maquinaria de Obras Rugby. En este deporte, el coaching es una tarea clave para que ningún detalle quede afuera de la planificación de trabajo y todo funcione lo mejor posible. Losas explica lo que hace y, a la vez, analiza lo que viene para el Plantel Superior en lo que queda del año.
-¿Cómo se desarrolló tu carrera?
-Yo trabajo desde el 2006, arranqué en el Club Atlético San Isidro. Empecé con los infantiles, pasé a juveniles y después tuve la oportunidad de volcarme a la parte de coaching. Hice mis primeras armas con una Preintermedia A del CASI en 2011, y en 2012 José Pelicena, el actual coaching de los Jaguares, me dio la menores de 23. Desde ese entonces estoy fascinado con lo que hago, es un mundo donde no tengo techo. Cada vez aprendo más. Lo bueno que tiene Obras es que es un diamante en bruto. Confío que con trabajo y difusión es un equipo que puede salir adelante. Hoy el rugby está creciendo en todos los clubes. Cada uno de los que está le pone mucha garra a esto. Cuando puedan pensar bien donde llegaron por el club que tanto aman va a ser algo magnífico.
-¿En qué consiste tu trabajo?
-Tiene que ver con varias cosas. Llevar a cabo la tarea de formación y capacitación a los entrenadores y armar planes de coaching, controlar el desarrollo del trabajo en los entrenamientos e impulsar planes de corrección de errores, y mantener informado al plantel de entrenadores como están los jugadores tanto física como técnicamente. Esto está planificado desde principio de año. Y aparte estoy metido en la preparación física. Este año empezamos la pretemporada con un staff que elegí yo. Los entrenadores son Didier Serafini, un francés especialista en formaciones fijas, y Sebastián Marandaroni, quien es el conductor del equipo.
-Es decir que tenés un rol clave en la preparación. ¿Cómo se planifica?
-Por decirlo de alguna manera, estoy en el medio de los entrenadores y los jugadores. Los jugadores, obviamente, siempre quieren ganar, ser los mejores de la noche al día. Con los entrenadores vemos como podemos mediar a través de la planificación y los testeos que hago para poder brindar la mejor información. El objetivo del plantel es ascender, entonces yo tengo que hacer el mejor trabajo para que se pueda lograr. La manera de ganar se tiene que trabajar no solo con el Plantel Superior, sino también con la idea de formar. Hoy quizás es muy fácil tener un jugador estrella que pueda ganar un partido, pero lo ideal es que podamos llegar a crear un equipo de 23 jugadores que empiecen a trabajar y nos den una gran alegría, como ganar un campeonato. A eso apuntamos. Generalmente, los entrenadores me pasan un sistema táctico con el que quieren jugar. Yo analizo la calidad y las cualidades que tiene cada jugador y les digo si ese sistema puede ser efectivo o no. En cuanto a lo físico, ahora estamos en la parte de físico-técnico. Pensemos que el rugby en Obras es un deporte amateur, y hoy los campeonatos se están inclinando a ser profesionales. Por eso, teniendo este entrenamiento y la formación que quieren dar los entrenadores, se puede dar un salto de calidad. Obviamente somos conscientes de que estamos con chicos que son cien por ciento amateurs. En la primera parte del año costó asimilar la metodología que tenemos, pero ahora lo estamos llevando bien.
-¿Es difícil el trabajo de formación en estos tiempos?
-Es difícil, pero no por como son los jugadores. Es depende de lo que quiera el plantel, el club, todos. Creo que hoy el los clubes de rugby en general están apuntando a ser un poco más profesionales con la base amateur que tienen. Es un desafío grande estar a la par de todos.
-¿Cómo ves al equipo para la segunda mitad del año?
-Lo veo bien. Vamos a intentar lograr nuestra meta. Pusimos la vara muy alta y estamos confiados en que vamos a pasar. El sueño de todos es ganar el torneo y volver al Grupo III, donde creo que Obras se merece estar. Estos 23 gladiadiores están representando de la mejor manera al club para dejarlo a un alto nivel. Tienen un sacrificio y una dedicación que es admirable. Es algo que contagia. Estamos muy orgullosos del equipo que tenemos. Obras es un gigante dormido y nosotros lo estamos despertando.