La natación de Obras tuvo un año plagado de logros y buenos momentos. Al crecimiento de la actividad respecto a deportistas, tanto en el ámbito federativo como escolar, se le sumaron las múltiples medallas en Campeonatos Metropolitanos, Nacionales e Internacionales, principalmente con el gran papel que tuvieron Macarena Carrizo y Pilar Vítola en Porto Alegre, Brasil.
Sin embargo, no solo de ellas vive la natación aurinegra, sino que atrás hay varios nadadores que vienen pidiendo pista y estarán en la competencia grande en el mediano plazo. En este sentido, la conformación del grupo de promocionales y los que compiten en la Liga Estudiantil, que por segundo año consecutivo alcanzaron el tercer escalón del podio en ese tradicional y prestigioso torneo, nutren un semillero que representa nada más ni nada menos el futuro del club.
¿Cuáles son las razones para entender el avance de la natación en Obras? El entrenador en jefe Marcelo Mustacciolo eligió cinco motivos: la constancia, la libertad de acción dentro de los lineamientos escolares y de la institución, la calidad del entrenamiento, la visión a largo plazo y el seguimiento de la planificación.
“Cuando yo llegué, hace cuatro años, el progreso se dio naturalmente con el apoyo de los directivos que estaban en ese momento. Un coordinador que entendía mucho de natación me trajo de vuelta al club después de mucho tiempo y tuvo un proyecto de formar un equipo competitivo, donde ya había algunos nadadores. Empecé a trabajarlo muy de a poco. Me metí en el colegio y después tuve un apoyo muy grande de la dirigencia. Fabián Borro, a través del gerente Guillermo Suriani, quería que Obras volviera a competir en el mejor nivel”, explicó Mustacciolo.
“Trabajar con una gran libertad de acción me permitió mostrar un proyecto que puede llegar a los ocho de trabajo. Hasta acá creo que se han logrado muchísimas cosas”, agregó.
Y continuó: “Mi condición de trabajo me permite programar un montón de cosas y reestructurar campeonatos. Eso también me dejó ir de a poco en cada torneo, mostrar los resultados y meter al club entre los 10 mejores de Buenos Aires, cuando hacía más de 20 años que no tenía representación en la Federación. Con pocos chicos tenemos un gran nivel. Obras ha sido reconocido otra vez dentro del mundo de la natación”.
La satisfacción del deber cumplido brota de cada una de las frases de Mustacciolo, quien no detiene su explicación: “Otra cuestión importante es el seguimiento de la planificación, la constancia. Una visión a largo plazo no sirve de nada si no se hace un seguimiento de la planificación con resultados que nos muestren constantemente si los chicos están bien o no, tanto a nivel federativo como escolar. Los nadadores de Obras han subido al podio en los Metropolitanos, estuvieron en las finales nacionales, participaron de torneos internacionales, fueron convocados por la selección argentina juvenil y por la selección de la Federación de Buenos Aires. El crecimiento se debe a todo esto. No tengo dudas de que siguiendo por este camino vamos a lograr aún más cosas”.
“El trabajo es constante, casi no se descansa. Los chicos siguen viniendo en verano a pesar de terminar el colegio. Tenemos otra ventaja más, que es la posibilidad de ir a entrenar dos o tres veces a la semana a la pileta del CeNARD con los más avanzados. Eso nos posiciona muy bien a nivel internacional, porque practicar en una pileta de 50 metros con cubos de partida y placas de toque hace que ellos se sientan más cómodos a la hora de competir si llegan a ser convocados”, enumera las ventajas del plan que desarrolla cada día.
“La planificación que diseñé es para todas las categorías. Trabajamos con infantiles, menores, cadetes, juveniles, juniors y mayores. A nivel competitivo estuvimos representando a Obras en todos los campeonatos nacionales y esto sirvió para darle un impulso más fuerte a la natación escolar dentro de la institución. Muchísimas familias y padres nos felicitaron por lo realizado. Queremos que esto siga adelante y formar un buen semillero de chicos”, concluyó.