El “Colo” Nicolás Bruzzoni, entrenador de los promocionales y la escuelita de natación, se refirió a la actualidad de las categorías y a la preparación de cara a las competencias que se vienen. El 26 de agosto será el turbo de los promocionales en el CeNARD, mientras que el 23 de septiembre, en River, competirán ambos grupos.
-¿Cómo ves el desarrollo de los chicos?
-Estoy contento. El avance se empieza a ver ahora porque la primera parte es más formativa, de dar herramientas, de que ellos se acomoden en el agua. De a poquito se fueron nutriendo con las competencias. En septiembre hay un torneo en conjunto para ambas categorías. Ahí espero que los padres apoyen, más que nada por la participación de sus hijos. Estoy con buenas expectativas. A ellos se los ve motivados y de a poco se van afianzando en el agua y tomando más conciencia de los metros y las partes técnicas que necesitan para mejorar día a día.
-¿Cuáles son las edades? ¿Cuántos son en el grupo?
-Yo estoy a cargo desde los nueve años hasta los 12, que en el colegio sería el segundo ciclo. También hay algunos chicos de primer año del secundario que tienen un nivel un poquito más alto por el bagaje deportivo que tienen de parte de la escuela. Así que es doble formación, tanto en el colegio como en la escuelita. Hay 18 chicos más o menos. Es un buen número para trabajar. Además, la edad permite evolucionar en todos los planos y a partir de distintos ejes, tanto adentro como afuera del agua. Es sumamente satisfactorio.
-Hay mucho reclutamiento del Instituto.
-Claro, todos son salidos de ahí. Vienen por gusto, porque se sienten bien en el agua o porque confían en mi. Eso se ve reflejado cuando los ves que juegan y disfrutan de lo que hacen. Tiene que ver también con relajarse un poco luego de las exigencias del día.
-¿Se toma en cuenta algún aspecto en especial a la hora de enseñar?
-Más que nada en pecho y mariposa, porque requieren una cuestión técnica y reglamentaria. En las competencias, los jueces están un poco más encima del nadador para que cumpla con esto. Pueden ser descalificados, entonces hacemos más hincapié en eso. Después, crol y espalda ya lo tienen más asimilados.
-¿El objetivo es que en el futuro puedan llegar al equipo del club?
-Totalmente. Esa meta está siempre, solo que uno quizás no se los dice explícitamente sino que de a poco los va fogueando. A veces hacen ejercicios con los más grandes o simplemente los ven entrenar. Eso genera motivación, se construye un vínculo entre ellos. Esa retroalimentación es muy positiva.