A pocos días de concluir el 2017, es importante repasar lo más importante que sucedió dentro de las tres artes marciales que se practican dentro del club Obras, que son judo, karate y taekwondo. En el balance general, hay que destacar el espacio que se obtuvo para la práctica de estas disciplinas, un salón nuevo y espacioso donde los profesores tienen mayor comodidad y libertad para enseñar, y los chicos para practicar. El tatami que trajo Daniela Krukower, encargada de judo, de los Juegos Olímpicos de Río es otra importante garantía.
El karate fue el deporte con mayor competencia a lo largo del año dentro de las artes marciales. Uno de ellos se dio en el club Vélez Sarsfield en junio, cuando el aurinegro León Martín se alzó con la medalla de bronce dentro dela categoría cata infantil hasta ocho años. En ese mismo torneo, se destacó Bianca Gisbert con una cuarta posición. Hacia fines de año, seis chicos rindieron un examen, en el cual dos cinturones naranja pasaron a verde, dos amarillos a naranja y dos blancos a amarillo.
Por otra parte, el judo se integró dentro del jardín del Instituto Obras como una actividad extracurricular. Los chicos aprendieron distintas habilidades de la disciplina, roles y trabajar con sus compañeros dentro de la modalidad EFI (Educación Física Infantil). Para 2018, la profesora Krukower contó que intentarán incluir el judo como parte de las actividades normales de los chicos, ya que es considerado el mejor deporte para practicar en los primeros años de vida, según la propia Organización Mundial de la Salud.
Finalmente, el 2017 representó otro gran año de crecimiento para la disciplina que mayor cantidad de inscriptos tuvo junto a la natación. El taekwondo, enseñado por la profesora Adriana Lo Giusto, es un arte marcial que pregona valores humanos y educación, lo cual es muy importante para la formación de los jóvenes que acuden a Obras con ansias de aprender sobre esta muy interesante actividad. Más allá de las competencias, fue importante la constancia de cada uno de los alumnos en cada práctica, y el crecimiento individual que tuvieron ellos por fuera del deporte también. Esta disciplina pregona lo fundamental del estudio, la contención, y el desarrollo.