Este no será un año más para Obras. Es que a fines de marzo el club festejará sus primeros 100 años de vida. Será una celebración que no se reducirá a un día, sino que se extenderá durante todo el 2017.
Teniendo en cuenta la magnitud de lo que pasará, el Instituto Obras comienza a ponerse a la altura del acontecimiento. Balance 2016, el centenario, las escuelas deportivas y la matrícula para el año entrante son los temas importantes en la agenda de Guillermo Suriani, gerente de la institución aurinegra.
-¿Qué análisis hacés de lo que fue el 2016 para el colegio?
-Tuvimos un gran cierre de año, con la auditoría IRAM como prioridad. Hay que recordar que el Instituto tiene certificado de calidad de gestión para los niveles preescolar, primario y secundario. Todos los años tenemos que rendir cuentas al organismo que regula todo. El 21 y 22 de diciembre, ya con las fiestas encima, tuvimos dos jornada extensas de auditoría. Y, finalmente, la conclusión fue recomendar nuevamente a IRAM que ratifique la norma ISO 9001-2008 para el colegio, que tiene que ver desde la inscripción del chico hasta que egresa.
-¿Cómo viene el tema de las matrículas para este año?
-A pesar de la situación que está viviendo el país, somos optimistas en mantener la matrícula de 2016. En algunos niveles tenemos expectativas de superar la matrícula del año pasado, como en el primario. Del año pasado a esta fecha, nosotros ya teníamos 725 chicos matriculados en general. Hoy ya tenemos 720, por eso la expectativa es poder superar en algún aspecto. Hay puntos altos y sorprendentes como el turno mañana del terciario, ya que mantenemos una estructura similar al secundario, donde un estudiante entra al turno correspondiente, cumple el horario estipulado, realizó todas las actividades dentro de la institución y no tiene que volver en otro momento del día. Por lo cual, aquel que quiera trabajar, por ejemplo, tiene la posibilidad de hacerlo. Esto los alumnos lo valoran mucho. A aquel que estudia educación física le sirve más este sistema que el universitario, donde existen distintos horarios de cursada. Esto nos dio la posibilidad de dar un salto el año pasado, pero para este lo sorprendente es que ya hay una buena inscripción para lo que es febrero. Tenemos más de 80 alumnos de la mañana anotados, cuando la inscripción abre a mediados de febrero. Obviamente, la mayoría de chicos inscriptos son de primer año, aunque también ya hay una buena inscripción en segundo. Esto no es habitual. El colegio de Obras es atractivo por su ubicación, sus instalaciones, por el valor de su staff docente de tantos años. Es un colegio muy requerido. Algunas cosas que pensamos para el año que viene es en deportes como el vóley femenino, por ejemplo. Desde el punto de vista de las materias curriculares, queremos introducir lo que tenga que ver con diseño digital y robótica.
-¿Y la expansión edilicia?
Además estamos haciendo algunas mejoras que eran necesarias. Una buena sala de psicopedagogía para recibir a los padres y a los alumnos que necesiten apoyo, la recepción, para mejor atención a los padres, se muda a la planta baja, la biblioteca se amplió para que también sirva para dar clases y, paralelamente, estamos trabajando en un plano integral a mediano plazo para poder construir un nuevo piso, seguramente la terraza de colegio, que sirva para aula o SUM (salón de usos múltiples). Estamos en pleno diseño del proyecto. Por otro lado se está planificando un nuevo SUM con destino incierto. Puede ser para tenis de mesa o artes marciales. A su vez habrá trabajo de pintura en todo el colegio, modificación de baños y arreglos generales. Constantemente estamos en obra.
-¿De qué manera se van a encarar las escuelas deportivas?
-Las escuelitas tendrán un cambio en el área de educación física y deportes en el nivel del Instituto que también va a tener su rebote en el club, ya que la idea es que en 2017 se plasme este proyecto donde el colegio y club sean una unidad, por supuesto respetando la parte curricular preestablecida por el Ministerio de Educación. Pero sí queremos tener una mayor comunicación entre el colegio y el club para que las escuelas deportivas se potencien aún más y que le sirva al deporte federado. Pero también que tenga un alcance mayor en todo lo que es el barrio y que, definitivamente, el colegio se transforme en una sede de distintos deportes para traer otros clubes y colegios a competir. Fue un poco la experiencia que hicimos el año pasado con el 3×3, donde vinieron todos los colegios de la Comuna. Nos gustaría repetirlo con otro deportes como el tenis de mesa. Vamos a unir capacitación de recursos humanos en el terciario y el proyecto de desarrollo del deporte en colegios privados de la zona, y seguro en alguno público a través de la supervisión de la Comuna. Y una Liga Escolar de tenis de mesa, con sede y dirección de la institución. Es decir, nuestro propio coordinador de tenis de mesa, el profesor Oscar Roitman, sería quien lleve adelante el proyecto. Ya estamos analizando para largarlo el próximo año. Estamos también invitando a una entidad oficial para que nos apoye, pero la idea es proveer a colegios de recursos humanos a través del Instituto y dar mayor difusión de este deportes. Obviamente seguimos con el ajedrez, las artes marciales, reordenando algunas y viendo cuáles tuvieron más repercusión en los chicos y cuáles menos.
-¿Qué acciones se realizarán en el Instituto para festejar los 100 años de Obras?
-La indicación que les dimos a todos los niveles fue que a partir de marzo, que son los 100 años, precisamente el día 27, cada nivel realice dentro de su ámbito distintos festejos, distintas actividades que tengan relación con el centenario. No sólo desde el punto de vista deportivo, sino también de las materias. Buscar que el eje sean los 100 de un club, que también tiene mucho que ver con el aspecto geográfico de la institución y la historia. No hay materia que escape a captar estos 100 años, es una motivación extra para generar algo. Las muestras que hacen los chicos de jardín y primaria todos los años, incluída la feria de ciencias, creo que pueden girar también alrededor de esta celebración. Así que apostamos a la creatividad de nuestros directivos y docentes, que la tienen y mucha para que el centenario se refleje a lo largo de todo el año. Por el lado del club estamos en pleno desarrollo del libro de los 100 años, y seguramente desde la presidencia nos tienen reservado algún festejo especial que cuando llegue el momento se dará a conocer. Todo el año será para vivirlo intensamente.