Juan Espil fue uno de los jugadores más perseverantes y profesionales que ha conocido el básquet argentino. Trabajador como pocos, inteligente, y capaz de crecer como jugador tras cada experiencia vivida en la cancha. Nació el 5 de enero de 1968 en Bahía Blanca, donde se desarrolló como uno de los jóvenes más prometedores de la ciudad.
Arrancó su carrera profesional a los 20 años, en Estudiantes de su ciudad natal. Ya en su primer año, ganó el premio a la revelación de la temporada. Tras cuatro años allí, firmó con Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos (GEPU), de San Luis, donde vivió su mejor etapa. En la campaña 1992/93, Espil fue Jugador Más Valioso de la fase regular y las Finales, en las que se quedó con su único título LNB al vencer a Atenas en seis juegos. Continuó en GEPU hasta 1994, año en que llegó al Griego cordobés. En sus dos torneos vistiendo la verde, se coronó como goleador de la liga, la última con un promedio de 31.3 puntos por juego, su máximo de carrera.
Sus aventuras europeas arrancaron en 1996, y concluyeron en 2008. Durante ese tiempo, jugó en el Tau Baskonia, donde fue campeón de la Copa del Rey de España, Aeroporti Roma (Italia), Joventut Badalona, Ricoh Manresa, CB Tenerife y Iurbentia Bilbao (España). Regreso al país para jugar en Boca por una temporada, y para la 2009/10, pasó a Obras.
En su único año en el Aurinegro, Espil participó de 45 encuentros, en los que promedió 14 tantos, 2.4 asistencias,1.6 rebotes y 26 minutos en cancha. Pese a la gran campaña que realizó el equipo, con jugadores como Juan Gutiérrez y Hernán Montenegro, no pudieron evitar la eliminación en cuartos de final, a manos de Quimsa. Finalmente, el triplero volvió a Estudiantes de Bahía Blanca, para concluir su carrera en 2012, con 44 años.
También tuvo una gran trayectoria en la Selección Argentina, con la que obtuvo una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995, en los que vencieron a Estados Unidos en la final. También vistió la celeste y blanca en los Panamericanos de 1991, los Preolímpicos de 1992, 1995 y 1999, los Premundiales de 1993 y 1997, los Mundiales de 1994 y 1998, y los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, en los que fue el goleador del equipo. En el Preolímpico de 1992, Espil se enfrentó al ‘Dream Team’, y aunque la derrota fue categórica, Espil se dio el gusto de anotarle un tiro flotado en la cara al mismísimo Michael Jordan. En total, jugó 90 partidos en la Selección, en los que convirtió 1475 puntos.