El 2015 marcó la vuelta del básquetbol femenino al Templo del Rock. Obras Basket presenta sus categorías formativas en la segunda división del campeonato AFMB y da a conocer a las jugadoras que se incorporaron en este nuevo camino de la institución.
En este caso es el turno de Delfina Rivas, de la categoría U19, proveniente del Club Teléfonos de Vicente López. La juvenil comenta por qué eligió el básquetbol y sus primeros pasos en este deporte: “Empecé a jugar por mi mamá. Ella es entrenadora y también jugaba en Teléfonos, entonces la acompañaba y me metía en sus entrenamientos. Estuve desde los cinco años en el club”.
Luego de tomar la decisión de abandonar dicha entidad, buscó un nuevo destino y Obras Basket fue su elección. “Tenía ganas de cambiar de aire, así que opté por buscar otro rumbo. Cuando me enteré que Obras abría las puertas nuevamente quise entrenar acá porque sé que es un club importante, cómo lo fue en su momento dentro del femenino. La verdad que estoy muy cómoda”, afirma la alera.
Por otro lado, ingresaba en otro mundo. Enfrentaba un camino novedoso, repleto de expectativas. Rivas cuenta su adaptación en este proyecto: “No me costó para nada. Estamos todas en la misma situación. Somos todas nuevas, no es que soy yo sola. Son muy buenas todas. Se armó un grupo unido, y así todo se hace más fácil. Tengo la suerte de llevarme bien tanto con las más chicas como con las grandes”.
“Estoy logrando disfrutar del básquet nuevamente, como lo hacía antes. Ese es mi objetivo personal. Como grupo, la meta es mejorar día a día, y más adelante tener la oportunidad de ascender a la Conferencia de Honor. Sería muy lindo salir campeona con estos colores. Es todo positivo”, agrega la dueña de la camiseta número 10, quien ya dio sus primeros pasos en Primera. “Jugar con ellas es algo que te motiva muchísimo. Querés seguir esforzándote y entrenás con otra cabeza. Es un gran incentivo”, argumenta Rivas tras su debut en la segunda fecha del torneo de la categoría superior.
Para finalizar aclaró cuáles son sus gustos dentro de la cancha y los puntos fuertes de su juego. “Es indiferente atacar o defender. Me gustan muchísimo ambas cosas, pero siempre con agresividad. Intento dejar el cien por ciento, y si no lo hago siento que me falta algo. Estoy más cómoda cuando asisto a mis compañeras”, cerró Delfina Rivas, quien luego de un arduo entrenamiento se retira contenta por el presente que vive y con ganas de superarse día a día.