En el año que Obras volvió al básquetbol femenino, se prepara para disputar el Final Four de SúperLiga tras sortear severas dificultades: una primera gira sin éxitos, un equipo que durante el inicio se presentó incompleto por cuestiones de calendario y la renuncia inesperada del entrenador José Luís Escandón. La unión del plantel permitió que estos obstáculos fueran superados y a partir de la primera victoria se fortalecieron para hilar cinco triunfos consecutivos, que lo ubicara parcialmente tercero en la tabla de posiciones. Si bien terminó la fase regular en cuarto lugar, los playoffs le cayeron magníficamente: vencieron a Proyección 2020 en primera instancia que las depositó en el Final Four del venidero fin de semana. Antes de culminar la clasificación del Grupo A, tuvieron que enfrentarse ante el conjunto, siempre difícil y comandado por Melisa Gretter, Unión Florida. La derrota frente a las dirigidas por Gregorio Martínez señaló que en el último cruce de cara a un lugar en la final de la SúperLiga combatirán ante Deportivo Berazategui, el único invicto en el certamen.
La serie final se llevará a cabo en El Templo del Rock, estadio de Obras Basket. Los cruces están conformados de la siguiente manera: Unión Florida – Peñarol y Obras Basket – Deportivo Berazategui. Para revivir el ciclo del equipo y palpitar las finales, la centro del aurinegro, Bárbara Landro, comentó cuáles fueron las causas del cambio, cómo pudieron superar las adversidades y la unión que consiguieron a partir de las derrotas.
-¿Qué conclusión realizás de lo que produjo el equipo hasta esta instancia de Final Four?
-Considero que hasta los playoffs el equipo se fue fortaleciendo partido a partido y también superando las expectativas.
-Comenzaron un torneo nuevo en el cual se incorporaron jugadoras desconocidas en su juego y de a poco encontraron su rol en el equipo, ¿cómo viste la evolución del grupo?
-El comienzo del torneo se torno complicado, ya que las extranjeras llegaron muy justo con la fecha de iniciación del torneo y no tuvimos tiempo para poder entrenar y conocernos en la cancha, el juego de cada una, las mañas, etc. Frente a los diferentes rivales fuimos conociéndonos mas y mas y de apoco fuimos formando y forjando nuestro estilo de juego.
-Los primeros partidos no encontraban una identidad o quizá la confianza necesaria para lograr la victoria en su primera gira, ¿en qué momento reaccionó el equipo?
-No es que no encontrábamos una identidad sino que la estábamos formando poco a poco. Éramos un grupo totalmente nuevo. Los primeros partidos fueron muy difíciles. Por un lado, la falta de juego entre nosotras y por otro nos encontramos con rivales muy fuertes y asentados. El click del grupo que vivimos estuvieron sujetos, primero a los partidos perdidos y segundo a la renuncia del entrenador José Escandón que nos tomó por sorpresa. Nadie se lo esperaba. Después de perder cuatro partidos, más la dimisión de nuestro entrenador, llegó la primera victoria de la mano de Gianfranco Mucci y Alexis Deza contra Proyección 2020. Fue un partido complicado que logramos dominar gracias a la confianza de nuestros entrenadores y del equipo.
-Tras la salida de José Escandón, la institución acercó al plantel de Primera al entrenador Ignacio Narvaja, junto a él vinieron las primeras victorias, ¿qué barreras lograron superar a medida que transcurrió este ciclo de SúperLiga?
-Creo que una de las barreras mas fuertes que teníamos era la falta de confianza en nosotras mismas, la renuncia de José no fue un hecho menor, nos afecto, pero considero que el apoyo entre nosotras y de Nacho (Narvaja) pudimos salir adelante y seguir consiguiendo mas victorias.
-¿Qué expectativas tienen con respecto al próximo fin de semana y para qué está preparado este equipo?
-Ya alcanzamos esta etapa. Ahora hay que ganar.
