Bruno Fitipaldo fue de menor a mayor desde que tiene puesta la camiseta de Obras Basket. No sólo demostró su capacidad para ayudar a sus compañeros a anotar, sino también su temple para aparecer en esos momentos en los que el equipo no encuentra el rumbo. El partido frente a Weber Bahía no fue la excepción. Cuando Obras la pasaba mal, el base uruguayo anotó 10 de sus 14 puntos en el último cuarto para hacer realidad un triunfo necesario. Y el mérito es doble, porque hasta ese momento no venía mostrando un buen nivel.
“Tuve problemas de faltas muy rápido y después de entrar y salir no estaba jugando bien. Con esto de que no nos encontramos, a veces dependemos de una individualidad. Esta vez fui yo y otro partido puede ser otro. Pero con eso, a la larga, creo que terminás perdiendo. Lo ideal sería que no dependamos de ninguno para tener un buen juego. Tengo confianza en el cuerpo técnico y en los jugadores. Lo que nos está pasando es un poco lógico. Hay que estar tranquilos y a la vez ser exigentes con nosotros mismos”, hace autocrítica Fitipaldo, con el foco en llenar ese medio vaso vacío que presenta hoy el rendimiento de Obras.
-Es un juego bastante fluctuante el de Obras. Tienen momentos de gran intensidad y concentración y otros de un peligroso desconcierto. ¿Cómo ves el momento del equipo?
-No estamos teniendo un juego sólido ni fluido. Tenemos unos cuantos partidos, no nos da tanto el tiempo para trabajar y preparar realmente lo que queremos. Pero creo que el potencial está. Hay que trabajar con paciencia, apenas van seis partidos. Es verdad que todavía el equipo no encuentra un juego claro. Creo que nos faltan muchos pases e intensidad, pero con el tiempo lo iremos mejorando. Es una lástima haber perdido dos partidos que teníamos relativamente controlados (contra Argentino y Peñarol), pero no por eso tiene que bajar nuestra confianza. Hay que tratar de no caer en esos bajones de rendimiento.
-¿Cuáles son las causas de esa pasividad en la que caen?
-En ataque es claro que todavía no estamos acoplados con los jugadores nuevos y con este sistema de juego. Eso hace que por momentos salga bien y en otros no. Y lo de la defensa es un tema actitudinal. A veces dependemos de que el ataque nos lleve a defender bien, y eso tiene que ser al revés. Por momentos perdemos actitud atrás porque no salen las cosas en el aro de enfrente.
-Teniendo en cuenta lo que mostraron hasta acá, ¿este es un equipo que tiene más tendencia al ataque que a la defensa?
-Ojalá que no. Obviamente que el plantel cuenta con varios jugadores que tienen muchos puntos en las manos, pero no tiene que ser así. No somos un equipo con un Herrmann u otro jugador determinante con el que podamos depender del ataque. Con el correr de los partidos tenemos que ir transformando esa característica, que no es la que queremos.
-¿Cómo ves esta serie de dos juegos de visitante que se viene?
-Tenemos armas para ganar el viernes y el lunes, no creo que por algún partido malo o por las recuperaciones de los equipos rivales vamos a dejar de confiar. Contra Boca y Lanús iremos a quedarnos con el partido. El material está para jugar de igual a igual en muchas de las canchas de la Liga Nacional. No vamos a ir a ver qué pasa y nada más.
