El básquet femenino encarará una segunda parte en la elite de la Federación. El conjunto superior de Obras Basket avanzó a Zona Campeonato, tras alcanzar el segundo puesto en la Conferencia Norte, y las inferiores lograron ascender al Grupo A de AFMB.
Así, el aurinegro se metió entre los mejores del básquetbol metropolitano. El entrenador y coordinador de esta rama, Ignacio Narvaja, analizó la situación satisfactoria que vive la institución, pero maneja la ansiedad con calma.
-Se cumplió el primer objetivo que era la clasificación con las chicas de Primera, ¿a qué apuntarán en la próxima fase?
-A lo que apuntamos en la segunda fase será meternos entre los mejores cuatro. Es una tarea difícil, con cuatro planteles que están afianzados hace muchos años, que vienen trabajando juntos y tienen historia. Nosotros vamos a luchar con todas las fuerzas y energías depositadas en esta meta que es ingresar en el lote de elite.
-¿Cómo viste al equipo con el correr de los partidos y qué aspectos creés que deberán mejorar?
-El equipo después de un partido amistoso que realizamos ante Unión Florida tomó conciencia del nivel con que se encontraría y mejoramos mucho la forma de entrenar y la intensidad de cada trabajo en la semana. Después fuimos de menor a mayor, hallando el funcionamiento del equipo y sobre el final tuvimos una leve caída en el rendimiento, pero ya con la clasificación a Zona Campeonato, entre los dos mejores. Creo que no hay un aspecto grande a mejorar, sino que en cada aspecto deberemos subir un poco más: ser más intensos, asumir el compromiso con los entrenamientos, ser estratégicos al plantear los partidos, el entendimiento de cada una de las jugadoras hacia el cuerpo técnico, pero nada fundamental, ir mejorando un poco en cada aspecto. Esto nos dará con el tiempo fruto en los resultados.
-A su vez, pudiste acoplar al equipo a chicas de categorías menores, sabiendo que militaban en un nivel inferior, ¿cómo jugó ese cambio y de qué manera lo trabajaron?
-Las que jugaron en Primera estuvieron en condiciones de hacerlo. No se regaló nada a nadie y las hicimos ingresar de a poco a cada una. Como beneficio, tuvimos varios partidos donde conseguimos ventajas importantes en el marcador y esto nos permitió darle minutos al juego de cada una. Sabemos que uno de los objetivos es darle participación a las formativas y en ese camino estamos, pero nunca regalándole nada a nadie. Todas se lo tienen que ganar.
-En las formativas lograron ascender al grupo A, ¿cómo llevaron a cabo el trabajo en conjunto con toda la tira?
-El trabajo empezó desde la pre-temporada, incorporando jugadoras nuevas, conscientes de la chance de poder ascender. En las inferiores más grandes, entrenamos fundamentos individuales, con horas extras los días disponibles. Ya el año pasado nos quedamos con las ganas de jugar un nivel superior y ahora tenemos la oportunidad, así que estamos contentos y esperando la hora de vivirlo. Las más chicas, en principio, llegaron al nivel mínimo para cada categoría y nos estamos armando día a día. Entendemos que es un camino arduo, en un proceso que no es corto, sobre todo en las más pequeñas.
-¿Intensificarán los trabajos teniendo en cuenta que ahora las más chicas se enfrentarán ante las mejores?
-Mantendremos los mismo días de entrenamiento. Cuando volvamos de las vacaciones de invierno, tendremos nuevamente los trabajos en conjunto y después pasaremos a los de fundamentos individuales. Es lo que venimos haciendo desde la temporada pasada y, hasta el momento, también nos brindó mayores resultados.