María José Campos se consagró por primera vez en su carrera como Campeona Argentina de Ajedrez Femenino, al conquistar el 74° campeonato superior femenino, que se disputó en el Cenard.
María se inició en el ajedrez a los 15 años, y a los 17 ya estaba compitiendo de manera profesional. “Lo que más me gustó fue que parece complejo, pero no lo es. Cada pieza tiene su movimiento, y me encantó que uno puede manejarla a su manera y estilo”.
“Cuando comencé a jugar varios, torneos siempre vi a varios representantes del instituto Obras jugar torneos acompañados por Alejandro Sass y Mario Tejera. Eso me gustó mucho. Tener a personas que te acompañen, apoyen y alienten es muy lindo, para poder compartir en este juego tan individualista. Entonces decidí, junto a mi pareja, pasarnos a Obras y empezar una carrera juntos”. Esto comentó Campos sobre su llegada al club.
Además, una de las dificultades que pasó en su estancia en el club fue la pandemia. Sin embargo, le dio la posibilidad de competir, de manera online, en la Liga de ajedrez Alemana, donde tuvo grandes actuaciones.
Uno de los sueños de María José es ser GM (Gran Maestro) absoluto en Latinoamérica, ya que ninguna mujer lo ha sido. “Estaría bueno derribar esa barrera, por eso entreno duro todos los días. Es una meta alta, pero no imposible”, manifestó.
También, el año que viene buscará revancha en varios torneos y estará a la espera de oportunidades. “No tengo recursos para tener clases con entrenadores especiales ni para hacer giras en busca de torneos fuertes en el exterior. Ser ajedrecista profesional es difícil en argentina, pero tengo tanta pasión y amor por el juego que, pese a las dificultades, no impiden que siga luchando por mis sueños”, expresó.
El ser campeona de Argentina, no solo le trajo felicidad, alegría y mucho orgullo. Sino que también le abrió muchas puertas. “Al ganar un torneo sudamericano, me clasifico al mundial. Ya disputé el mundial de Azerbaiyán, y también fui convocada para representar a América en un torneo por equipos femenino en Polonia”, dijo.
“El ajedrez es mi vida, estoy enamorada de este juego. Ahora tengo 24 años y sigo motivada al 100% para seguir mejorando. El mundo del ajedrez es tan grande que todos los días descubro algo nuevo de este maravilloso juego. Me la paso hablando de ajedrez, estudiando, siguiendo torneos de la elite mundial. El ajedrez, además de ser un juego, es un deporte, arte, ciencia. Y también se puede decir que es un idioma, ya que conecta a las personas”, subrayó la campeona Argentina de ajedrez.