Previo al encuentro con Regatas en el Templo del Rock, los jugadores posaron con carteles que pregonan por la defensa de los clubes de barrio, ya que varios de estos se encuentran en dificultades económicas, y otros tantos han dejado de existir por esta problemática. Martín Sabio, Presidente de la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB) en el partido de Lanús contó la propuesta
“Entre varios presidentes de clubes nos organizamos y formamos una Unión Nacional, nosotros somos una apéndice radicada en Lanús”, comenzó Sabio. “El objetivo es unirnos para tener más fuerza y defender la economía de los clubes. Intentamos obtener subsidios, pero es difícil porque no estamos ligados con ningún partido político”, continuó.
Luego, Sabio, Presidente del club Olimpo de Lanús, recordó que la Ley de “Régimen de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblo” (N° 27.098), la cual debería encargarse de defender a las asociaciones civiles menos lucrativas, fue aprobada en noviembre de 2015, pero el poder ejecutivo aún no la ha reglamentado, por lo que no se está cumpliendo.
“Uno de los ítems más importantes de la ley es la tarifa social. Hay clubes que no tienen ni inodoros, menos van a tener para pagar semejantes impuestos. El 90% de los clubes están muy mal”, expresó Sabio
Por otro lado, Pedro Barral y Matías Bortolín hablaron sobre la importancia de estos clubes para las futuras generaciones. Para ambos, dichas asociaciones civiles cumplen un rol clave en el desarrollo y la formación de los más jóvenes.
“Los clubes de barrio son el semillero de los más grandes”, dijo Bortolín. “Son un centro de contención para los chicos, que de esa manera no están en la calle exponiéndose a los peligros que tiene la misma”, continuó el interno de Obras.
“Algunos clubes ya desaparecieron y otros se encuentran al borde de la extinción. El estado y los privados deben ayudar económicamente a los clubes de barrio. La ayuda debe ser hoy, mañana puede ser tarde. Toda ayuda que se pueda brindar no es un gasto, sino una inversión”, cerró Bortolín, que si bien se formó en Atenas, también fue parte de otros clubes de barrio en sus primeros años.
Barral, por su parte, aportó su ejemplo personal a la causa. Pepo creció en un club humilde, que le permitió formarse con valores, que no sólo le permitió llegar lejos en su carrera deportiva, también aportó a su personalidad y su carácter.
“Tuve la oportunidad de crecer en el AFALP, en El Palomar. Como a tantos otros, mi mamá me dejaba a la mañana y estaba todo el día ahí, con la tranquilidad de que era un club social, rodeado de amigos y gente conocida, que te ayuda mucho al crecimiento personal. En mi caso le debo mucho al club, es muy importante en mi vida y me ayudó muchísimo”, explicó el armador aurinegro.
Lo que busca la UNCB en estos momentos es difusión, para que se conozca la triste realidad de muchas instituciones, que han tenido que cerrar sus puertas y dejar a los chicos sin un lugar de alegría y contención, como lo son los clubes. Obras comprendió la situación, se solidarizó con la causa, y se mantendrá comprometido con la misma. Próximamente, otros clubes y atletas de renombre nacional aportarán lo propio.