En el marco del programa social “Obras es Obras”, se llevó a cabo el Campus de Obras Basket para las categorías premini, mini y U13. Durante tres días, más de 60 chicos coparon el playón del club y, además de entrenar, aprender fundamentos y perfeccionarse, dos de los objetivos que tuvo este encuentro, disfrutaron de una experiencia que será inolvidable.
Gustavo Avellaneda, entrenador de mini y preinfantiles de Obras, Martín Spada, profesor del mini femenino, y Emanuel Fernández, entrenador de mini (además de preparador físico de las formativas), fueron los encargados de llevar adelante las tres jornadas. El último día, la participación de Juan Manuel Fernández, Pedro Barral y Cristian Scaramuzzino, tres integrantes del equipo de Liga Nacional, fue la frutilla del postre. Ellos compartieron con los más chiquitos algunos trabajos de defensa, uno contra uno y rompimientos. Y todos se divirtieron y pasaron un lindo momento. “La cara de los chicos cuando estuvieron con los jugadores de la Liga fue espectacular. Es una experiencia imborrable para ambos”, destacó Avellaneda.
Además hizo un balance de lo que significó el Campus: “Esta fue la primera experiencia que tuvimos en minibásquet. La expectativa fue superada ampliamente y todo fue súper positivo. Los chicos estuvieron muy predispuestos a entrenar y divertirse, que es lo más importante a esta edad. Como el Campus era abierto hubo muchos que ya están con nosotros, que nos conocen. Y otros vinieron de afuera interesados en conocer el club y empezar la actividad acá el día de mañana. También vinieron muchas chicas. Obviamente está abierto a todos los que quieran venir”.
Todos coincidieron en algo: para los chicos, este es un momento de la vida para pasarla bien y divertirse entre amigos. Y los profesionales se sintieron identificados, porque todos en algún momento estuvieron ahí. “A esta edad se trata de disfrutar y aprender en grupo. El básquetbol está muy relacionado a la vida. Yo con este deporte hice la mayoría de mis amigos. En Rosario íbamos todas las tardes a tirar al aro y la pasábamos muy bien”, dijo Cristian Scaramuzzino. Y agregó: “Para ellos es una motivación ver a los más grandes. A mí también me pasaba a su edad. Es un sueño llegar a jugar la Liga o lo más lejos que se pueda a nivel profesional. Estos encuentros siempre suman”.
Los chicos intentaron superar esos 2.07 metros de altura para tratar de anotar, pero el interno se puso exigente y repartió un par de tapones. “Los chicos se divierten intentando hacer el gol y cuando yo los tapo se ríen. Además el entrenador les dijo que era por un helado y entonces se reían todavía más. Así que me los gané todos yo, je”, bromeó.
Pepo Barral, una de las jóvenes joyas del plantel de Obras Basket, también buscó transmitir todo lo que aprendió en su corta carrera y recordó sus inicios. “La pasamos muy bien. Vinimos a divertirnos y a mostrarle un poco nuestras experiencias. Nos acordamos mucho de nuestros inicios. Yo llegué a los catorce años a este club y justo hay muchos chicos de esta edad. Lo fundamental es tratar de disfrutar”, sostuvo. A la vez, se sorprendió al ver la reciprocidad de los chicos: “Ellos te demuestran su cariño. Por un lado es bastante shockeante porque yo no soy ningún referente. Estamos muy contentos, los chicos se portaron muy bien”.
Mientras tanto, “Lobito” Fernández retrocedió imaginariamente varios años e hizo un paralelismo entre este Campus y su situación cuando tenía 12 o 13 años.
“Para mí fue muy lindo poder estar acá y compartirlo con ellos. A esta edad fue cuando más disfruté de jugar al básquetbol. Uno empezó y lo hizo por diversión y amor al deporte. Me parece que es el mejor momento para aprovechar eso. Este tipo de cosas me hacen volver a esas épocas”, afirmó. Por supuesto, no se olvidó de lo vivido con su grupo de amigos. “Con la mayoría de mis amigos jugábamos en el mismo equipo. Además íbamos todos al mismo colegio. En una ciudad chica como Río Tercero hacíamos todo juntos. Cada chico verá después hasta donde tiene ganas de llegar, pero hoy pasa por compartir un montón de cosas que nunca se olvidan”, aconsejó.
El resultado fue altamente positivo, por el trabajo realizado y por el disfrute de todos. Que se repita.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket